lunes, 13 de octubre de 2008

El Doctor Pasavento de Vila-Matas

Termino ahora de leer Doctor Pasavento, de Enrique Vila-Matas. Y siento emociones contrapuestas.

Me gusta la sensibilidad que a ratos se desborda, especialmente en la primera mitad del libro. Me gusta cómo consigue sacar jugo a la vida cotidiana (algo común a los diarios bien escritos). Me gusta el encuentro del personaje Pasavento con su antiguo profesor y la conversación sobre ficción que mantienen. Me gusta la primera mitad del libro.

No me gusta el rollo metaficcional que atraviesa la obra, especialmente en la segunda mitad del libro. No me gusta que los límites entre ficción y realidad sean tan poco nítidos. No me gusta la segunda mitad, porque da la sensación de repetirse sin saber muy bien dónde parar el hilo. Y llega a cansar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Francis tio, no cambies nunca