jueves, 25 de diciembre de 2008

Feliz Navidad

"Dice un antiguo proverbio que los hombres profesan un sincero respeto por la virtud, y luego la dejan morir de hambre; porque -a pesar de pensamientos mejores- tienen en el fondo de sus corazones un sentimiento maligno que les induce a considerar que es superstición y esclavitud la atadura a determinadas leyes y principios, y que la libertad consiste en el ejercicio efectivo de su albedrío para el mal lo mismo que para el bien; y ven (cosa innegable) que, si un hombre se sacude el yugo de la fidelidad estricta a la conciencia, aumenta enormemente, por un tiempo, su talento productivo y su poder inmediato de alcanzar sus fines. Pues bien, a lo sumo, admirarán al hombre religioso, y lo tratarán con deferencia; pero, en cuanto le pierdan de vista, se sienten obligados a reconocer que una persona tan bondadosa y amable no encaja en el escenario de esta vida para representar un papel; dicen que es demasiado bueno para este mundo; que está forjado para una época más antigua y menos corrompida, y que ha nacido fuera del tiempo que le corresponde. Así se expresa en la historia el político burlón: "Os felicitamos por vuestra incolumidad, mas no envidiamos vuestra locura" (Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso, V, 105, 20; en griego en el original)"

(John Henry Newman, "El testimonio personal, medio de propagar la Verdad", en La fe y la razón. Sermones universitarios. Ed.Encuentro, 1993)

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Nicht Bach...

Y dijo Beethoven (que desconocía buena parte de la obra de su predecesor):
Nicht Bach, sondern Meer sollte er heißen

Esto es:
No debiera llamarse Bach ('arroyo' en alemán), sino Meer ('mar')

sábado, 20 de diciembre de 2008

Cenas de Navidad

Mañana tendremos la tradicional cena de Navidad del Consejo editorial de Perkeo. Son muchas, cada año más, las cenas de Navidad a las que hay que acudir, ya sea porque uno se va haciendo mayor o porque esta costumbre cada vez se va extendiendo más, desde los umbrales de noviembre hasta bien entrada la cuesta de enero. Pero entre todas estos “banquetes”, alguno bastante homérico, es el de Perkeo el que espero con más ilusión. Es una mezcla de literatura y humor fordiano muy difícil de conseguir, que hay que cocer con el fuego lento de los años y al que hay que añadir siempre la salsa, un poco fuerte, de la actualidad. En fin, el momento se acerca y ya humean las cocinas…

viernes, 19 de diciembre de 2008

El blog eterno

El hombre es su palabra. Qué interesante será leer las palabras de los hombres que nos precedieron en su blog. Estas quedan para la eternidad. Se ha acabado el inefable anonimato de los hombres que pasan sin decir una sola palabra que perdure. Ahora, todos pueden escribir sus pensamientos. Alguien los leerá, aunque solo sean sus descendientes.
Un blog es impagable. Create un blog y escribe.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Brachiorum sinus ad complexum

Hace poco me encontré con una de las frases más bellas que he leído en los últimos tiempos. Dice Erasmo en el adagio "Dulce bellum inexpertis" ("La guerra es dulce para quienes no la han experimentado"), refiriéndose a la diferencia que "la naturaleza, o más bien Dios" ha puesto entre hombres y animales, a cómo los animales de por sí están hechos para luchar entre ellos y defenderse, mientras que el hombre tiene una naturaleza "mitem ac placidam, amoris ac benevolentiae notas prae se ferentem" ("suave y mansa, que muestra señales de amor y cariño"):

Dedit brachiorum sinus ad complexum.

Y esa es la frase. Pero traducirla al español es poco menos que imposible. La palabra "sinus" puede tener en este contexto tal multiplicidad de significados que es difícil pensar que un grande como Erasmo no lo hiciese adrede. Podría traducirse por "le dio la curvatura de los brazos para abrazar" ("la curvatura de los brazos" en contraposición a la rigidez de las extremidades de los animales), pero también por "le dio el hueco de entre los brazos para abrazar" (es decir, que entre los brazos -al curvarse- queda un hueco pensado para meter a alguien ahí dentro), pero también "le dio el regazo de entre los brazos para abrazar" y, si se me apura -aunque un poco más pillado por los pelos-, hasta "el corazón de entre los brazos".

Con sólo cinco palabras tenemos una poesía completa (aun cuando hablamos de un texto en prosa, por supuesto). Tanta intensidad en tan poco espacio...

jueves, 4 de diciembre de 2008

El valor de la vida del hombre

Hasta donde llega mi corto entendimiento, pienso en el valor de la vida a lo largo de la historia del hombre. Veo que antes, muchos siglos atrás, la vida no se sentía con su valor individual. Uno no era uno, sino parte de otra unidad llamada raza, tribu, pueblo. Ofrecía así su vida por el colectivo, como si de un hormiguero o colmena se tratara. Se pensaba en la continuidad de aquella estructura a la que pertenecía, ya que estaba por encima de él.

El tiempo llevó a pensar en la individualdiad de cada uno de nosotros. Somos únicos y nuestra vida, la de cada hombre, vale todo el oro del mundo y más, mucho más. Sin embargo, no olvidemos que formamos parte de una sociedad. Nuestra vida no puede estar por encima de las vidas de los demás. Nuestra individualidad debe contar con la del resto de los seres humanos. No somos el criterio absoluto, el patrón para medir la realidad.

Somos únicos, pero no los únicos, únicos.

viernes, 21 de noviembre de 2008

II Jornadas Oxonienses


Han concluido las II Jornadas Oxonienses de Perkeo. Ya hemos vuelto de Oxford, pero la verdad es que uno nunca acaba de volver… y parece como si una parte de nosotros mismos se hubiera quedado allí. Hemos paseado al amanecer junto al río Isis, viendo las “agujas soñadoras” de Oxford entre la bruma; hemos escuchado al coro del Christ Church, un college de donde han salido 12 primeros ministros británicos y donde Lewis Carrol impartía sus clases de Matemáticas; hemos visto el Exeter College, donde estudió Tolkien, y hemos intentado escuchar el eco de su querido Beowulf entre las medievales paredes del Merton; hemos paseado bajo las torres de All Souls college o escuchado las campanas incesantes de St Mary anunciando un nuevo amanecer; por supuesto que hemos estado en The Eagle and Child y hemos comprado algunos libros en Blackwell; por supuesto que nos hemos quedado boquiabiertos en la Divinity School y hemos considerado la posibilidad de quedarnos allí para siempre; y por supuesto que hemos hecho poderosas promesas en el Magdalen College, en aquel claustro tantas veces recorrido por C. S. Lewis. Sí, tal vez sea el lugar y la hora de soñar con aquellas palabras de Ilíada XVIII 125, que tanto gustaron a Froude y Newman: “Ahora que he regresado, veréis la diferencia”.

sábado, 15 de noviembre de 2008

La película "Bella"

Siento hacerlo de nuevo, va a parecer un blog personal, pero tengo la necesidad de escribir sobre la película que acabo de ver.

He visto una de esas películas que significan parada y fonda para las sensaciones, los sentimientos. Hay una forma distinta de ver la vida, de afrontarla. Hay un cine alternativo al español, al norteamericano, al de la muerte, el sexo, la violencia y la crítica descarnada, al sentimentaloide dulzón y meloso.

Basada en hechos reales, esta película de pocos fondos y actores desconocidos que lo bordan, muestran una historia, porque solo hacen eso. Con técnica escasa y una cuidada estructura, la película continúa, se va al pasado, una vez al futuro, la información se dosifica y marca un antes y un después en la vida de los personajes, pero también en la de los espectadores.

El sí al futuro triunfa, la familia como mejor valor también. La preocupación por los demás, el estar ahí de los amigos. Tantos temas se agolpan en mi cabeza, que solo podemos decir a voces: dejen paso a este cine diferente, a esta forma de tratar los temas de siempre con nuevas perspectivas. Que esto aporta.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Generación Perkeo

Me cuesta empezar esta entrada. No sé cómo hacerlo. Podría explicar que pertenezco a Perkeo, eso creo, aunque siempre recuerdo unas palabras de san Pablo al considerarlo: "y por último, como a un aborto, se me apareció a mí". Sí, Perkeo ha formado parte de mis ocupaciones importantes desde hace poco, lso últimos años.

Si analizamos a Perkeo como generación intelectual, literaria o cultural, nos fallan los encorsetamientos que utilizó Pedro Salinas. Sus componentes tienen diferencias de edad que superan los diez años, y con creces. Soy un ejemplo. algunos de los que se encuadran en Perkeo fueron alumnos míos. Y vendrán otros, seguro. Y antes que nosotros, estuvieron los que con todo cariño hacían la revista La carreta (me gustaría recibir noticias de ellos). Tampoco hay un guía, sí algún organizador imprescindible y sacrificado que saca la revista adelante, que reúne a todos.

Las demás necesidades para formar generación sí se cumplen. A todos nos une un especial interés por los mismos escritores C. S. Lewis, J. R. Tolkien . Aquellos que defendieron las ideas que promovemos nosotros. También tenemos una formación similar. Casi todos hemos compartido profesores y una enseñanza común en una visión del mundo positiva y altruista donde la cultura y el saber son apetecibles, gustosos.

Somos una generación especial, con pocas pretensiones, pero de elevada calidad.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Friqui es friqui

Ni siquiera sé si se escribe de tal manera esta palabra que tanto se utiliza. La primera vez que la oí, me quedé perplejo, qué expresiva. Un joven lector de una de mis novelas dijo que una de ellas era una "fricada". Pregunté y me respondió de forma difusa. Si el mismo término lo dice. Esto es una "fricada".

Después, algunos bien intencionados me intentaron mostrar qué quiere decir "friqui". Utilizaron expresiones como: un tío es "friqui" cuando...

Sigo confuso. Sí, friqui está lleno de expresión, de acción onomatopéyica, pero...¿qué significa este adjetivo? ¿Durará en el tiempo? ¿Todos el día de mañana seremos "friquis"? ¿Aparecerá en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española...?

Hasta que llegue ese día, por favor, que alguien me ayude. Me gustaría utilizar la palabra con propiedad, es decir, que fuera mía.

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Perkeo?

En 1914, a comienzos de Navidad, viajó a Londres para asistir a una reunión de la T.C.B.S. La familia de Christopher Wiseman se había trasladado al sur, y los cuatro miembros del 'club' se reunieron en su casa de Wandsworth: Tolkien, Wiseman, R.Q.Gilson y G.B.Smith. Pasaron la mayor parte del fin de semana sentados alrededor de la estufa de gas del pequeño salón del piso superior, fumando sus pipas y conversando. Como decía Wiseman, se sentían "de tamaño intelectual cuatro veces más grande" cuando estaban juntos.

Es curioso que ese pequño grupo de amigos de la escuela continuara reuniéndose y escribiéndose. Comenzaban a pensar que juntos podrían conseguir algo valioso. En una oportunidad Tolkien comparó su asociación con la hermandad prerrafaelista, pero los demás se burlaron de la idea. Sin embargo, sentían que de alguna manera estaban destinados a encender una nueva luz. Tal vez no fuera más que la última chispa de ambición juvenil antes de que la experiencia del mundo la extinguiera, pero, al menos para Tolkien, tuvo consecuencias importantes y prácticas. Decidió que era un poeta.

Más tarde explicó que ese encuentro de la T.C.B.S. celebrado a fines de 1914, le había ayudado a descubrir "una voz para toda clase de cosas ocultas", agregando: "Siempre he atribuido esto a la fuerza de inspiración que sentíamos los cuatro luego de pasar unas pocas horas juntos".

J.R.R. Tolkien: una biografía; Humphrey Carpenter, Ed. Minotauro, 1990. Trad. de Carlos Peralta.

viernes, 31 de octubre de 2008

¿Los héroes?

Al hilo de Julio, se me ocurría que nunca me encontré cómodo con la "paideia" homérica (no me gusta llamarla "moral" homérica, porque la palabra tiene connotaciones inexistentes en el pensamiento de la época). Aquiles siempre me cayó gordo: egoísta, vanidoso, con pataletas más propias de un niño que juega a las batallitas con su hermana pequeña que de un guerrero como luego en el campo de batalla demuestra que es (porque, eso sí, a la hora de empuñar las armas no hay nadie como él). Agamenón es otro que más de lo mismo pero, encima, sin llegar a ser un Aquiles luchando -aunque tampoco es manco-. Menelao siempre me pareció un estúpido que se deja birlar la mujer y, encima, tiene que acudir a su hermanito mayor para que le resuelva los problemas. El Ulises de la Ilíada (diferente del de la Odisea) está retratado como un ser no ya ingenioso, sino ladino y marrullero, al que yo nunca daría la espalda. De Paris prefiero ni hablar.

Ante este panorama, siempre me había parecido que Héctor era el héroe con el que más me identificaba (guerrero feroz al que los griegos temen y, a la vez, tierno padre de familia). Pero poco a poco me fui percatando de algo que no había querido ver a fondo: lo humillante e ignominioso, casi diría que ridículo y burlesco, de su muerte. Cómo se pone a los pies de Aquiles y le implora con lágrimas. Esa manera de morir no era digna de alguien con quien yo me pudiese identificar.

Al final uno piensa: ¿qué era lo que Homero pretendía con este panorama, este fresco de extravagantes personalidades? ¿Hablaba de los héroes como modelos? ¿O estaba siendo Homero irónico al respecto? Si se lee la Ilíada, creo que se puede ver lo que podríamos llamar de algún modo un "manifiesto pacifista" o "antibélico". El poema está lleno de crueldades, violencia explícita, odios inmemoriales y atávicos, penurias de los guerreros y -en los flashbacks- de las familias de los guerreros. Si se ha interpretado eso, ¿por qué no podría interpretarse que la Ilíada es una ironía máxima en la que no se pretende sino criticar a esos supuestos héroes? ¿Tan descabellado sería pensarlo?

Ahí dejo eso...

miércoles, 29 de octubre de 2008

Los héroes

Al hilo de Agus, en nuestra mente habitan los que nos antecedecen y a la mía llega en estos momentos el desfile de héroes de la Ilíada de Homero. Allí, todos destacan por sus valores, virtudes en una guerra donde no hay antihéroes. Quizá Paris, cuyo único pecado fue tener que elegir entre el poder, la heroicidad y la belleza, quedándose con esta última. Más de uno lo haría. ¿No?

Los demás personajes tienen sus diferencias, sus matices, dentro de su coraje innato. ¿Quién triunfará? Homero nos da la respuesta. Asistimos como culmen del libro al triunfo del nuevo modelo. De la heroicidad que avanza de frente a la lucha directa, cuerpo a cuerpo, al semidios que utiliza su inteligencia. Sus armas son las argucias, las tramas y los enredos. Ese es nuestro Ulises. A veces recurre a la mentira. Sobreviene así sobre nosotros la agudeza de ingenio como elemento para la supervivencia ante nuestros cíclopes.

¿Dónde está el límite moral para la agudeza de nuestro ingenio?

domingo, 26 de octubre de 2008

Los que nos habitan

Se puede entender a una persona 'habitada' argumentalmente por otras, a lo largo de una vida. (...) El papel de esas personas que nos 'habitan' es excepcional y decisivo, y no es frecuente que se tenga conciencia clara de ello, ni siquiera por parte de la persona habitada" (Persona, Julián Marías, Alianza Editorial, p.25)

Personas que nos habitan... Y qué bien expresada la intuición.

Más sorprendente es, quizá, la capacidad de los libros para hacer que a través del espacio y el tiempo, nos habiten personas que no hemos conocido personalmente y que, en la mayoría de los casos, jamás podremos conocer. (Lo decía Julio en la entrada previa al hilo del adjetivo "clásico"). Tal vez eso explique el deseo que suele tener el lector de acceder personalmente al autor de ese libro que le habita, porque cambió su vida o porque marcó su maduración, o porque simplemente le habló al corazón.

martes, 21 de octubre de 2008

Cita clásica

La mejor definición de "clásico" puede ser: aquello que perdura en el tiempo y es aplicable a todas las épocas. De ahí que haya libros clásicos, citas clásicas. Palabras que aún nos llegan tras varios siglos, como estas de Aristóteles:

"Casi todo el mundo llama felicidad al máximo bien que se puede conseguir, pero nadie sabe en qué consiste ese máximo bien. Unos creen que es el placer, la riqueza o los honores. Otros piensan que es otra cosa. A menudo la persona cambia de opinión y, cuando está enferma, piensa que la felicidad es la salud; si es pobre, la riqueza; si es inculta, la cultura."

Y yo me pregunto, ¿aún quedan incultos que desean saber?

Por lo visto, antes sí.

sábado, 18 de octubre de 2008

El bueno de Tolkien

Con la idea de preparar el viaje que tendremos la suerte de hacer a Oxford dentro de unas semanas, releo ahora las citas que tomé de la vieja biografía de Tolkien de Daniel Grotta (Planeta, Barcelona 1978):

“El profesor Tolkien, sentado en su estudio garaje, y escribiendo en una anticuada máquina Hammond la primera y segunda parte de la historia de la Tierra Media, tenía que dar la impresión de ser el mismísimo Bilbo Bolson que, en Rivendel y con todo cuidado, iba componiendo la crónica de sus fantásticas aventuras en el Libro Rojo de la Frontera del Oeste […] Había libros por todas partes, amontonados o colocados por los estantes, además de latas de tabaco con tapadera oscura, que se alineaban también en las estanterías y luego, desparramados por el suelo o embutido en cajones, papeles y papeles llenos de garabatos, historias y genealogías élficas. Todo ello aparecía cubierto con lo que Tolkien llamaba con eufemismo ‘polvo distinguido” (p. 9).

Por allí andaremos en el mes de noviembre, con la ilusión de que se nos pegue algo. Por entre aquellos colleges góticos, cubiertos por el colorido del otoño, bufanda al viento, por donde antes pasearon tantos humanistas y escritores: J. R. R. Tolkien, J. H. Newman, Ronald Knox, Oscar Wilde, Lewis Carroll, Evelyn Waugh, C. S. Lewis, T. W. Adorno, John Locke, P. B. Shelley, T. S. Eliot, Hilaire Belloc, Graham Greene, George Steiner… y tantos y tantos otros ¿Qué escondes en tu interior, Oxford?

miércoles, 15 de octubre de 2008

Y parimos un blog

He de reconocer mis dudas sobre el abandono de la edición impresa de Perkeo. Hoy en día es la primera revista literaria digital. Dimos el paso, sí. Puede que mi edad me reprima y piense en la literatura de usar y tirar, en el texto que se lee y se abandona, que no se relee más (a pesar de nuestro enlace con números anteriores). ¿Alguien vuelve atrás? Quizá piense en ideas aisladas que manifestamos y no se enlazan en una novela extensa. Frases magistrales, pensamientos únicos que surgen así, expontáneos sin relación.

Y ahora llega el blog, nos lanzamos. Nos comunicamos con los demás, estamos abiertos a una mayor efusión de nuestro teclado, nos arriesgamos a ¿menos calidad?

¿Importa?

Os podemos oír. Estáis ahí.

martes, 14 de octubre de 2008

Un gran problema

Un gran problema del ser humano: se dicen -se escriben- muchas palabras, pero muy pocas cosas.

lunes, 13 de octubre de 2008

El Doctor Pasavento de Vila-Matas

Termino ahora de leer Doctor Pasavento, de Enrique Vila-Matas. Y siento emociones contrapuestas.

Me gusta la sensibilidad que a ratos se desborda, especialmente en la primera mitad del libro. Me gusta cómo consigue sacar jugo a la vida cotidiana (algo común a los diarios bien escritos). Me gusta el encuentro del personaje Pasavento con su antiguo profesor y la conversación sobre ficción que mantienen. Me gusta la primera mitad del libro.

No me gusta el rollo metaficcional que atraviesa la obra, especialmente en la segunda mitad del libro. No me gusta que los límites entre ficción y realidad sean tan poco nítidos. No me gusta la segunda mitad, porque da la sensación de repetirse sin saber muy bien dónde parar el hilo. Y llega a cansar.

sábado, 11 de octubre de 2008

Vuelta a la naturaleza

El Nobel de Literatura ha ido a parar a Jean-Marie Le Clézio, un tipo al parecer bastante conocido en Francia, pero al margen de todas las quinielas (como es habitual en el Nobel, no nos extrañemos). Sorprendente galardón, en cualquier caso.

Uno de sus puntos fuertes es la crítica de la sociedad industrial que ha acelerado el deterioro del planeta. Una rápida reflexión con mirada en el retrovisor de los Nobel de Literatura hace sospechar que en el premio han prevalecido los criterios ideológicos sobre los literarios.

Merece la pena, sin embargo, no enrocarse y tratar de sacar conclusiones. ¿Qué hay en ese creciente interés ecológico?

En Nosotros, los modernos, Alain Finkielkraut recoge una "lección" titulada "La cuestión de los límites" en la que se enfrenta a la tensión entre industrialización (progreso técnico, sociedad moderna) y ecología (sociedad posmoderna). El texto, cuyo último epígrafe es "Salvar lo oscuro", acaba así:

"Ese reinado del hombre por la luz es la modernidad occidental, que la ha convertido en su consigna y su programa. Como escribía (...) el gran escritor japonés Junichiro Tanikazi en su libro El elogio de la sombra: 'Los occidentales, siempre al acecho del progreso, se agitan sin cesar persiguiendo una condición mejor que la actual. Buscan siempre más claridad y se las han arreglado para pasar de la vela a la lámpara de petróleo, del petróleo a la luz de gas, del gas a la luz eléctrica, hasta acabar con el menor resquicio, con el último refugio de sombra'. Este texto data de 1933. Desde entonces, Japón ha cogido a Occidente y, aunque estemos en Tokio lost in traslation, no nos sentimos desambientados por el alumbrado y su disimulación, tan exuberante como en las ciudades americanas, del cielo nocturno. Todos nosotros somos ahora los herederos, los beneficiarios y los continuadores de la civilización de las Luces, es decir, de la repulsión a lo oscuro.

La exuberancia cansa y provoca en ciertos habitantes del planeta iluminado el extraño sentimiento de haber sido expoliado de lo indisponible. De este expolio, de este embargo de la experiencia misma del sobrecogimiento, nace la idea insólita, el deseo inopinado de salvar lo oscuro y de restituir a la noche una parte de su imperio"

La necesidad del Misterio. O mejor, la necesidad de caer en la cuenta de que, al final, queda el Misterio. Y estamos más cerca de ello, quizá, en contacto con la naturaleza.

miércoles, 1 de octubre de 2008

The Eagle and Child

La ciudad de Oxford es lo menos parecido a una ciudad. Camina uno por Saint Giles Street, calle arterial y no tiene la sensación de estar metido en el mundanal ruido. En la misma Saint Giles, a no muchos metros del hotel más caro de Oxford (el Randolph), ni a muchos minutos del museo más importante (el Ahsmolean), uno se encuentra con un reducto dentro del reducto que ya es de por sí Oxford. Se trata del pub The Eagle and Child.

Madera, cerveza, olor a tiempo. Pero, muy especialmente, la sensación de que uno no está solo entre esas paredes, sino que aquellos que durante años compartieron su afición por la literatura, por el mundo académico y, sobre todo, por la vida, todavía se encuentran presentes allí de algún modo.

C.S. Lewis, J.R.R. Tolkien, sí, pero también John Henry Newman, Ronald Knox, Evelyn Waugh. Oxford es la patria de todos ellos. Porque Oxford es mucho más que una ciudad (que de hecho, es a lo que menos se parece). Oxford es un comienzo y es un final. Oxford es la Arcadia soñada.

Este blog -dentro de la web de la Revista Literaria Perkeo- pretende ser un reducto dentro de otro reducto, donde poder respirar aire puro. No tenemos cerveza ni estamos hechos de madera, pero al menos ofrecemos el ambiente acogedor de aquellas noches en The Eagle and Child.

Bienvenidos, pónganse cómodos y disfruten de las veladas.