Se puede entender a una persona 'habitada' argumentalmente por otras, a lo largo de una vida. (...) El papel de esas personas que nos 'habitan' es excepcional y decisivo, y no es frecuente que se tenga conciencia clara de ello, ni siquiera por parte de la persona habitada" (Persona, Julián Marías, Alianza Editorial, p.25)
Personas que nos habitan... Y qué bien expresada la intuición.
Más sorprendente es, quizá, la capacidad de los libros para hacer que a través del espacio y el tiempo, nos habiten personas que no hemos conocido personalmente y que, en la mayoría de los casos, jamás podremos conocer. (Lo decía Julio en la entrada previa al hilo del adjetivo "clásico"). Tal vez eso explique el deseo que suele tener el lector de acceder personalmente al autor de ese libro que le habita, porque cambió su vida o porque marcó su maduración, o porque simplemente le habló al corazón.
1 comentario:
Es cierto. Yo, habitado por los libros de Ernesto Sabato, sobre el que acabé haciendo mi tesina, me vi un día, en el mes de noviembre de 1993, delante de su casa, en Buenos Aires. Razones familiares me habían llevado allá, y no perdí la ocasión de personarme en el barrio de "Santos Lugares". No pude verlo: su mujer estaba entonces muy enferma. Pero le deje mi tesina y llegamos a cartearnos.
¡Bendita literatura!
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