sábado, 7 de noviembre de 2009

¡He dicho que consenso!

Escribe el filósofo Alejandro Llano en el último número de Nueva Revista ("Proyectos para España", Nueva Revista de Política, Cultura y Arte 125, octubre 2009, pp. 13-22, 14) unas palabras muy atinadas:

"Lo que se aprecia por doquier es la falta de radicalidad, la tibieza en el pensamiento y en la acción. Se nos ha prevenido tanto contra los extremismos que, al cabo, nos parece que buscar el consenso —aunque sea en el error— es el bien supremo. Pero el acuerdo no es garantía de verdad ni de eficacia. En tiempos de grandes tensiones, quizá sea conveniente buscar ante todo la conciliación. Pero lo que está bien para un momento excepcional, no es el temple que de ordinario se requiere. No pocas veces el acuerdo no es un consenso racional, basado en buenos argumentos, sino un consenso fáctico, forzado por imposición y aceptado por conformismo".

1 comentario:

Julio César Romano dijo...

La verdad no concede concensos.