Releo estos días las Lecciones de los maestros del siempre inquietante George Steiner, con sus aciertos y sus oscuridades. Al analizar las líneas de fondo de la educación presente afirma:
“Yo describiría nuestra época actual como la era de la irreverencia […] La admiración -y mucho más la veneración- se ha quedado anticuada. Somos adictos a la envidia, a la denigración, a la nivelación por abajo. Nuestros ídolos tienen que exhibir cabeza de barro” (GEORGE STEINER, Lecciones de los maestros, Siruela, Madrid, 2004, p. 172. 1ª ed.: Lessons of the Masters, 2004).
Análisis certero que uno puedo comprobar cada día desde el minuto uno de partido.
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2 comentarios:
Es difícil saber valorar a las personas, igual que es difícil saber criticarlas con justicia. Es posible que nuestra era sea una era irreverente (como es muchas otras cosas), pero acaso la causa sea también que no hay muchos maestros, ídolos que merezcan la pena, o gente carismática con ideales. Con frecuencia dice Pallando, un amigo mío, que si hubiera alguien de cuyo lado pudiera ponerse sin crearse remordimientos, no dudaría en hacerlo. El que todavía siga sin tomar partido en muchas cosas responde a este deseo y a esta orfandad intelectual y moral (suya, mía, ¿nuestra?). Mientras tanto, seguimos dándonos unos a otros cachiporrazos en la cabeza para lograr ser el menos bajito; vid. si interesa:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/ademas/comen/ninos/crudos/elpepiopi/20090205elpepiopi_4/Tes
May it be. Consigue transportarte a esa... "orilla blanca, tras la que se encuentra la inmensa campiña verde, tendida ante un fugaz amanecer".
Enhorabuena por la página. Espero que pronto podamos disfrutar de nuevas publicaciones.
Un saludo.
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